Experiencia Viva en Clínica de masaje social - Thai Yoga

Sabado 21/07/2018 – Masaje Social – Thai Yoga

Relato de experiencia en vivo

Llegada. Calidez. Alegría en quienes se despedían del espacio. Gratitud, claridad y contundencia en el aire. Paciencia al ingresar, que invita a dejar el barullo y acelere de la calle. Dentro hay otro tiempo-espacio. Bienvenida. Aún el lugar contiene el calor de quienes se van yendo… y poco a poco se va vaciando. Quizás, un nido que espera ser llenado nuevamente por quienes llegan. Vacío. Silencio. Ambigüedad en la irrupción del vacío. Observación de todxs con todxs. Miradas y sentires curiosos. Aceptación, poco a poco, de lo diverso. Miradas amables y raras. Miradas primeras esquivas...en ese inicio. Desconocimiento plagado de incertidumbre del encuentro. Entrega a una cierta incondicionalidad, precisa, para dejar fluir ese encuentro. Suenan palabras de invitación, tranquilizadoras, que organizan. Reposo. Deseo de alivio. Música viva depacita… melodía naciendo de ese espacio de comunión. Música que vibra invitando a confiar. Armonizando el aire. Sonidos  que juegan danzando con las energías rondantes. Se inaugura el primer toque de manos enérgicas sobre las telas, que se hacen una con la piel. Manos llenas de intención. Manos llenas de amor incondicional. Manos sabedoras con plena conciencia de la entrega. Paciencia en el contacto. Paciencia y firmeza. Adentrándose a ese otro campo. Conexión de la tierra de la una y de la otra. Comunión aún en el lenguaje extraño del inicio. Intención de escucha. Suavidad y contundencia, como la ola que lo abraza todo con sus aguas. Melodías extrañas del oriente que se hacen presente. Una voz que se multiplica en muchas voces. Melodías en voces que emocionan hasta las lágrimas. Respiración que se hace mas profunda. Respiración que abre. Deseo de integrar. Deseos de soltar bloqueos pintados, marcados en la piel. Soltar contracciones-contradicciones. Llantos. Llantos. Llantos que limpian. Limpian miradas. Llantos que bañan y despejan los ojos de viejos paisajes. Por dentro las aguas se agitan en tempestades que cobran vida. Llanto y luchas internas. Luchas y deseos de entrega. Luchas y deseos de dejar ir. Entrega. El aire que mueve el aire y ayuda a la integración. El cuerpo tierra cede, así como ceden los pensamientos y emociones guardadas, apretujadas en los rincones de ese territorio. Mas llanto que limpia y despeja… tanto por limpiar. Silencio….. Respiración y calma…

Reposo. Descanso que dibuja lentamente una sonrisa. Sonrisa que deja al descubierto el goce. Nueva apertura. Mas aire. Respiración profunda que abre. Explaya. Ensancha el cuerpo-tierra. Placer. Disfrute en el bautismo de energías. Se escuchan otros respirares cercanos. Las otras entregas. Alegría  y calma en el aire. Cuna. Arrullo. Reposo cálido entre mantas como brazos fuertes. Se abre la mirada, despacio. Un delicioso te verde y manzanilla. Ronda de encuentro. Miradas de placer. Agradecimiento. Compañía. Palabras que fluyen queriendo comunicar-expresar lo que no puede ser dicho con palabras. Lo que se expresa también con llantos, miradas y silencios presentes. Silencios cargados de sentido.

Agradezco. Me preparo para partir sin saber bien hacia donde. Mi mirada y conciencia han cambiado. Mientras me abrigo, saludo sin ganas de apurarme. Me tomo ese momento para asimilar y decidir el rumbo a seguir. Salgo a la calle. Tal vez haya mas colores pintados en mi rostro. Ya no siento frio. El sol brilla dorado en el cielo azul. Mientras camino, me des-abrigo alivianando-me. Respiro y sonrío.